"Capestan miraba la fuente de Les Innocents, reluciente de escarcha. Las personas que iban por la calle no eran más que montones de lana y plumas oscuras que iban de tienda en tienda encogiendo el cuello, con andares envarados y presurosos. Salían con regalos que les parecían indispensables y cuyo contenido se les olvidaría antes de dos meses. Los logotipos de las bolsas de papel les pasaban por delante de las narices a los sin techo sentados en los peldaños de la fuente."
Aviso de muerte es el segundo libro protagonizado por Anne Capestan y su brigada.
Se trata de un relato entretenido, está bien narrado, con un estilo simple, cargado de ironía, y muy llevadero; y con una trama muy bien construida.
Es una típica novela policial, y sigue, en ese sentido, los cánones propios del género. Pero la particularidad radica en que, sus protagonistas son miembros de una brigada muy especial. Por diversos motivos, cada uno de ellos ha sido desplazado de su destacamento, y en conjunto conforman un grupo marginado dentro de la Policía Judicial y que no es tomado en serio por sus colegas. La dirige Anne Capestan, una sagaz policía que tenía el futuro asegurado, hasta que, en un arranque de ira, mató a un cruel asesino, lo que le valió un proceso, la baja temporal, y luego el destierro a esa brigada de indeseados.
Son personajes muy pintorescos y están muy bien construidos - algunos casi al borde de la caricatura -, y, paralelamente a la historia netamente policial, vamos conociendo sus particularidades y su interacción como grupo. Esto le agrega un toque de humor y un interés especial al desarrollo de la trama.
Dos personas son asesinadas de forma similar, una de ellas había sido comisario en una brigada anti crimen. Por tratarse éste último del ex suegro de Capestan, ella y su brigada comienzan una investigación que, a su vez es una carrera contra otras brigadas para dar primero con el culpable.
En síntesis, una entretenida novela, cuyos protagonistas bien podrían ser la versión francesa y literaria de Brooklyn nine- nine.