Mostrando las entradas con la etiqueta Rosa Ribas. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Rosa Ribas. Mostrar todas las entradas

miércoles, 15 de septiembre de 2021

La lectura de hoy: Un asunto demasiado familiar, de Rosa Ribas

"A Lola le gustaban los entierros.
Pero Mateo no entendía que, tras tanto tiempo sin pisar la calle, hubiera decidido asistir al de Clementina Salabert; más aún cuando solo tres días antes había sido el funeral del mediano de los Sardá.."

"...Y sin embargo, allí estaban. A su derecha, Lola mantenía la vista fija en el ataúd lustroso como un enorme zapato embetunado. A pesar de la música, Mateo percibía ese rechinar de dientes que a veces lo despertaba por las noches."

Suele pasar muy a menudo en el género policial que una trama que desarrolla un drama familiar sirva de argumento para un relato detectivesco. 

En esta muy buena novela de Rosa Ribas, una de las tantas muy buenas lecturas que nos acompañaron el año pasado,  nos da la sensación que ocurre a la inversa: Una historia de detectives sirve como eje para narrar el drama de una familia. Es que los protagonistas de la historia son Mateo Hernández, dueño de una agencia de detectives en las afueras de Barcelona,  y su familia, que también forma parte de la agencia.

Con mucho humor y sarcasmo, con crudeza, pero también con una mirada llena de piedad, la autora nos muestra cómo, mientras se suceden casos rutinarios y sin demasiada importancia para investigar,  salen a la luz viejos y nuevos secretos, antiguas tragedias, traumas, conflictos,  pérdidas, frustraciones, y sentimientos encontrados que alteran la ya de por si complicada vida familiar.

Con , además, una notable caracterización de los personajes, una más que adecuada ambientación, y una trama atrapante, Un asunto demasiado familiar constituye una excelente opción de lectura, que, desde ya, recomendamos.





domingo, 1 de septiembre de 2019

La lectura de hoy: Con anuncio, de Rosa Ribas


"Asusta más la niña de mirada clara a quien de pronto le crecen los colmillos que el vampiro con capa transilvánica; duele más la reprimenda del padre siempre comprensivo que la de la madre rezongona, y el rostro que pierde el control y se descompone de furia impresiona mucho más cuando es el del enanito bueno de Disney."



Con anuncio es el segundo caso de la comisaria Cornelia Weber-Tejedor. Se trata de una muy buena y entretenida novela, escrita en el tono ameno con el que la autora nos tiene acostumbrados.
En una agencia de publicidad se reciben amenazas, y la comisaria Weber - Tejedor es enviada a investigar. La cosa se complica cuando se produce un asesinato. 
Además del caso principal, en paralelo, se hace alusión a otras investigaciones, en una historia donde además entran en juego internas policíacas, referencias a la atmósfera de homofobia y xenofobia crecientes en parte de la población, y donde, en medio de problemas  y pérdidas personales, la protagonista muestra, una vez más, su capacidad de empatizar con los distintos involucrados en su investigación, mientras son expuestos, no sin dosis de humor, sus sentimientos y pensamientos a lo largo de una novela que, más allá de lo estrictamente policial, nos brinda un pantallazo de la sociedad alemana contemporánea, y que, desde ya, recomendamos.


lunes, 24 de junio de 2019

La lectura de hoy: Entre dos aguas, de Rosa Ribas

"El Meno cruzaba furioso por Francfort. La corriente, siempre tan mansa al pasar por delante de la ciudad, saltaba embravecida arrastrando ramas y troncos, arbolitos enteros desgajados por las crecidas de un deshielo fulminante después del crudo invierno. Nada parecía poder oponerse al correr encolerizado del río. Sólo un gallego. A su lado se deslizaban veloces matorrales, palos y piedras; a veces lo golpeaban, pero él se negaba a abandonar el pilar central del puente. Boca abajo, los brazos extendidos como los de un nadador saltando a la piscina, se oponía denodadamente a ser también arrastrado. Mostrando la misma tozudez que en vida le había dado el sobrenombre de «el maño de Lugo», el gallego muerto resistía, empecinado, los embates del agua."

En esta muy buena novela, la autora, que ya nos deleitó con La detective miope, nos presenta el primero de los libros que tienen como protagonista a la Comisaria Cornelia Weber - Tejedor.
Ambientada en Frankfurt, - una Frankfurt donde coexisten los grandes edificios del mundo financiero y empresarial con los  centenares de indigentes que van a buscar comida a un centro asistencial - . La historia comienza cuando, bajo un puente, en un río crecido,  aparece el cadáver de un hombre. Se inicia así la investigación eje de la novela, que, en ese sentido, responde al patrón tradicional del género. Pero, - y esto es un acierto, ya que habitualmente la policía debe ocuparse de resolver muchos crímenes en forma casi simultánea, - hay otras investigaciones en curso: la desaparición de una joven empleada doméstica y la actuación de bandas rivales de delincuentes juveniles.
La particularidad radica en que los tres casos se refieren a la situación de los inmigrantes en Alemania. Así aparecen cuestiones como el desarraigo, la solidaridad entre compatriotas, la adaptación ( o no) a una nueva vida, la marginalidad, el trabajo en negro, y la xenofobia - incluso desde los inmigrantes ya asentados hacia los nuevos - . 
El que la víctima sea un prominente miembro de la colectividad española, de la que también forma parte su madre, pone a la investigadora en una situación en la que se siente incómoda ya que muchos de los allegados al muerto, la tratan más como "la hija de la Celsa" que como la oficial encargada del caso, lo que, paradójicamente, le facilita la investigación.
Narrado en un lenguaje sencillo y llevadero, al relato de los sucesos en tiempo presente, se le intercalan algunos capítulos que hacen referencia al pasado. Hay una excelente caracterización de los personajes, en la que no falta un toque de humor, y en general, hay también en ellos un gran  sentido de humanidad, lo que permite hacerlos más creíbles, y, en el caso de los investigadores, más queribles: ¿Cómo no sentirnos identificados con la inspectora que desea llegar rápido a su casa para ver Los Simpsons, que no deja de pensar en los peligros de contraer diversas enfermedades, y a la que su madre metiche la pone en más de una situación incómoda, o con el detective admirador de Starsky & Hutch o con el forense que escribe poemas y que critica a sus "pares" de CSI.?
En síntesis, bienvenida sea esta novela, que, sin dejar de lado la atrocidad de los crímenes ni perder el eje que es la investigación policial, nos permite conocer algo más de una sociedad multifacética, y, además, sobre todo, pasar un momento muy agradable mientras seguimos, en sus páginas, a unos personajes que se nos hicieron muy cercanos, y a los que esperamos ver en los siguientes volúmenes de la saga.








domingo, 2 de diciembre de 2018

La lectura de hoy: La detective miope, de Rosa Ribas


Una mujer sale del hospital psiquiátrico donde estaba internada, con una obsesión: dar caza a los asesinos de su esposo - un policía - , y de su pequeña hija.
Esta base argumental puede hacernos creer, a priori, que se trata de uno de esos thrillers densos y dramáticos, con juegos de gato y ratón, con pasajes dolorosos y un final tan duro como conmovedor.

Pero, para nuestra grata sorpresa nos encontramos con una novela muy entretenida, brillantemente narrada, en un tono ligero, pleno de ironías y de humor, que sirve como contrapeso de la carga dramática que da origen a la trama; con personajes pintorescos y simpáticos, y muchas alusiones al mundo detectivesco, así como referencias literarias y al cine y la tv.
Irene, tal es el nombre de la protagonista - y narradora - , tomando la idea de los "seis grados de separación", cree que, investigando seis casos como detective, podrá dar con los culpables de su tragedia familiar.
Es así que, fingiendo cordura, logra que le den el alta, y retoma su antigua profesión de detective en una agencia.
A sus obsesiones y su "locura" se le suma una avanzada miopía - también de origen traumático - que va empeorando con el paso de los días. Así, en una lucha contra el reloj, comienza a encargarse de casos que, si bien aparentemente no están relacionados entre sí, ni con la muerte de su esposo e hija, le van dando la oportunidad de acercarse a su meta. Lo que, naturalmente, logra - y aquí no hay mayores sorpresas - al final.
En síntesis, una muy buena e interesante novela , que le da una especial vuelta de tuerca al género, y que, sin duda, disfrutarán.


"Repasando la nómina de Detectives Marín teníamos a una ex pandillera que era como un campo minado, un arcángel medio autista, un justiciero a tiempo parcial, una viuda salida del psiquiátrico y una mujer varada en el barrio de toda su vida, anclada en él como la palmera que teníamos en el patio
de la casa donde estaba la agencia. Todos algo tarados.

En el fondo, todo el mundo está tarado, la diferencia era que los que trabajábamos para Marín éramos conscientes de nuestra tara y por eso estábamos dispuestos a partirnos la cara por el trabajo que él nos daba".








Destacados

Hoy reseñamos: Dos casos de Sister Joan, de Verónica Black

  Uno de mis grandes placeres como lector es , recorriendo librerías de viejo, encontrar publicaciones interesantes, de esas que las editori...

Páginas que sigo

Etiquetas