Mostrando las entradas con la etiqueta El lejano país de los estanques. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta El lejano país de los estanques. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de septiembre de 2020

La lectura de hoy: Los cuerpos extraños, de Lorenzo Silva

"Los letreros luminosos de las discotecas y los bares de copas, apagados y legibles apenas a la luz de las farolas, hacían patente que en aquel momento la vida sucedía en cualquier otra parte, y que una vez más éramos esos seres fuera de lugar con los que la sociedad, y quienes la dirigían, contaban para remangarse y meter las narices hasta el fondo de lo que la mayoría de la gente ni podía ni, en el fondo, quería saber"

A principios de este año, en lo que, por estos lares del sur eran mis vacaciones de verano, tuve la suerte de encontrar en una librería de viejo, El lejano país de los estanques, y conocer así a Vila y a Chamorro, esos queridos y tan particulares guardias civiles, a quienes, desde entonces, y sin que lo sepan, voy siguiendo en sus vidas y acompañando en sus aventuras.
Y en esta novela, tan buena como las anteriores, esas "aventuras" los llevan a un pueblo de la costa del Mediterráneo, cuya joven alcaldesa fue asesinada.
Desde el punto de vista narrativo así como en lo que hace a la construcción de la trama, Los cuerpos extraños no presenta mayores sorpresas respecto de lo que venimos leyendo de la saga, y se mantiene fiel a los cánones del género. 
Hay aquí, también, una muy lograda caracterización de personajes y situaciones, matizada con comentarios y reflexiones del narrador, algunos cargados de humor e ironía, otros más serios e incluso amargos; que enriquecen el relato.
No faltan alusiones a series de tv, alguna película, algún personaje de ficción , algún libro, o algún tema musical.
Vila mantiene aquellas características que tanto nos gustan, como el actuar siempre en nombre de la víctima, ese sentido de cumplir con el deber y "hacer lo correcto" , el buen trato como norma, la empatía hacia el genuino dolor de los deudos, su visión tan particular de la vida y del mundo, la lealtad para con los suyos, y esa especial relación con Chamorro que , como ya viene ocurriendo, es toda una trama en sí misma. 

"- Qué haría sin ti, Virgi.
- Nada, deslizarte rápidamente hacia la decadencia."

Pero la nota de distinción está dada, en gran parte por la evolución de los protagonistas, que el autor, sabiamente, hace tener la edad acorde al paso del tiempo entre publicación y publicación. Esto hace que, aquí, Vila esté rondando los cincuenta, mientras que la sargento está cerca de cumplir cuarenta años; y, naturalmente, el paso de los años, y sus propias experiencias vitales y laborales, les da a ambos una mayor profundidad como personajes y los hace, - cada vez más -, más humanos. 
Otra evolución que se viene notando, ya desde las obras anteriores, y en un acercamiento a la novela de tipo procedimental, es que la investigación es un trabajo colectivo, además de Arnau y Salgado, que ya son partes claves del equipo, se suman oficiales y agentes de otras jurisdicciones, y, dada la complejidad del caso - el asesinato ocurre mientras se investigaban casos de corrupción y maniobras de lavado de dinero - , de otras secciones, lo que también da pie a que, aún en el marco de la colaboración y camaradería que siempre se mantiene, se produzcan situaciones que motivan agudos comentarios por parte del cronista.
En definitiva, una excelente novela, que, digna sucesora de las anteriores, es mucho más que una novela policial.


"Hay momentos, en casi todas las investigaciones, en que los acontecimientos escapan al control del investigador. La experiencia enseña que suelen ser, también, los momentos en que la investigación se pone interesante."










miércoles, 26 de febrero de 2020

La lectura de hoy: El alquimista impaciente, de Lorenzo Silva

"Al azar le gusta adoptar los más diversos disfraces, y por los que escoge en ciertas ocasiones uno juraría que es un humorista incorregible"


"Tengo debilidad por las historias así; de hecho es lo que uno trata de desentrañar, cuando investiga un crimen. Una historia trabada, sólida, en la que todo se justifique y encaje, donde los hechos se sucedan necesariamente. Luego se encuentra lo que se encuentra, porque la vida, capaz de bordar tragedias tan hermosas como la de aquellas leonas del Ngorongoro, también resulta a veces practicante del brochazo más burdo." 


El alquimista impaciente es la segunda novela protagonizada por la dupla Bevilacqua - Chamorro,  a quienes ya conocimos en El lejano país de los estanques. Y, como ésta, es una muy buena novela, de ritmo ágil y atrapante.
La investigación comienza cuando, en el cuarto de un motel, se encuentra el cadáver de un hombre. Todo induce a que no hubo acción criminal, aunque Vila intuye que hay algo más. 
Tiempo después aparece otro cuerpo, y aquí ya no hay dudas de que fue un asesinato. Vila y Chamorro, entonces, vinculan los dos casos.
Se inicia así una trama que se va complejizando cada vez más  hasta el desenlace.
Otro aspecto que cobra fuerza, es la relación entre los protagonistas, que aparece aquí ya más aceitada y con más confianza entre ambos, con interesantes intercambios de opinión y complementación casi automática en su trabajo.
Vamos conociendo, además, una veta más reflexiva de Bevilacqua. Donde nos habla de la vida y la sociedad, sobre su empatía con las víctimas y su preocupación por hacer justicia en su nombre, sobre distintos aspectos de la investigación,  sobre su relación con Chamorro, sobre el trato con los testigos y sospechosos. 
La narración en primera persona facilita esta veta chandleriana, que hace de Bevilacqua un guardia civil más parecido a Philip Marlowe que a sus colegas uniformados, convirtiéndolo, junto con Chamorro, en dos investigadores muy queribles, y a esta novela, en definitiva, en una excelente opción de lectura, que, desde ya recomendamos, mientras vamos en busca de la tercera entrega de la saga.

martes, 28 de enero de 2020

La lectura de hoy: El lejano país de los estanques, de Lorenzo Silva

"Cuando un crimen es tan simple, tan espontáneo y tan lógicamente innecesario, todas las técnicas deductivas giran en el vacío. Hace falta un poli con olfato sobrenatural, pero éstos están todos muy ocupados rodando telefilmes en New York"


Otra muy buena muestra de que en las últimas décadas, España está ocupando un lugar destacado en el género policial , es esta entretenida novela con que Lorenzo Silva da comienzo a la saga protagonizada por los agentes de la Guardia Civil Bevilacqua y Chamorro. 
De lectura ágil y llevadera, - que además contiene muchas referencias al cine y al género -, la historia comienza cuando se descubre el cadáver de una hermosa mujer colgado de una viga en el interior de una casa, en una playa de Mallorca. Todo apunta a que la homicida es la dueña de la casa, la que, aparentemente, se dió a la fuga. 
Para investigar son enviados como agentes encubiertos estos dos detectives. Bevilacqua, - llamado Vila por sus pares -, quien oficia de narrador en primera persona, acostumbrado a trabajar solo, por su visión de la sociedad, su relación con sus superiores, sus valores, y su proceder, se nos aparece como esos detectives de la escuela hard-boiled al estilo chandleriano. Como buena contraparte, aparece la joven, inexperta, y reservada agente Chamorro, quien, con el correr de las páginas, se va ganando la confianza y el respeto de Vila, quien, además, comienza a verla, también, como la mujer atractiva que es. De esta forma, la relación entre ámbos, y los esfuerzos casi cómicos de Vila para no cruzar los límites profesionales en su relación, enriquecen el relato que, por demás, está planteado en tono ligero, con mucho humor,   - las mayores situaciones de "peligro" que viven los protagonistas tienen que ver con tener que ir a una playa nudista o alternar en lugares de diversión nocturna en busca de sospechosos -. 
Si bien casi no hay suspenso,  la trama policial está muy bien construida, y es para destacar, además, la aparición de interesantes personajes secundarios, entre los que, el Brigada Perelló se lleva los laureles.
Nos encontramos entonces con una excelente opción de lectura,  y con otra muy buena dupla de protagonistas, con los que, seguramente, seguiremos disfrutando, más temprano que tarde, al leer las siguientes novelas de la serie.




Destacados

Hoy reseñamos: Dos casos de Sister Joan, de Verónica Black

  Uno de mis grandes placeres como lector es , recorriendo librerías de viejo, encontrar publicaciones interesantes, de esas que las editori...

Páginas que sigo

Etiquetas