La lectura de hoy: Apaga el fuego, si puedes, de María Laso

"El destino es extraño, forma círculos que van uniendo acontecimientos sin sentido aparente hasta que de pronto todo acaba encajando como en las piezas de un puzzle. Todo el mundo está atrapado dentro de esos círculos y, de una manera u otra, las actuaciones de los demás nos acaban afectando, dirigiendo nuestras decisiones."

Quienes venimos siguiendo sus novelas en orden de aparición, vemos una loable práctica por parte de la autora; lejos de encasillarse en una formula exitosa,  - el típico relato de un pequeño pueblo donde todos se conocen y donde se produce una situación criminal, narrado con mucho humor y una tónica casi costumbrista, de su primera novela - , poco a poco fue aceptando - y superando con creces- , el desafío de adentrarse en otras variantes del género, como el thriller psicológico, cada vez más predominante ,  y acá muy a lo  Highsmith - , a los que se agrega, en el caso que aquí nos ocupa, la novela de investigación policial o procedimental, con la introducción de una más que interesante protagonista, la detective Houda Falú, - con cuya aparición  se abordan también, tangencialmente, la cuestión de género, las relaciones familiares, y los estereotipos culturales, por tratarse de una mujer que ejerce una profesión en un ámbito aún mayoritariamente masculino, y por ser sus padres inmigrantes y de fe musulmana.

Un sangriento asesinato es el punto de partida desde el que se inicia un relato de pasiones, odios, venganzas y muerte, con protagonistas oscuros y complejos, - cuyas historias se entrecruzan - , que son conscientes de que , casi como un desenlace lógico  y natural de sus actos, o como un destino inexorable,  pueden llegar a tener que matar, o tener que morir. 

Todo esto en una trama muy bien elaborada, y de lectura muy llevadera y atrapante,  con una muy buena ambientación, y capítulos que , en forma alternada, nos permiten conocer , más allá de los sucesos , los sentimientos de los personajes, - retratados todos en profundidad - , y donde también se destaca la crudeza con que son cometidos los asesinatos.

Cabe también destacar que, aunque no se trata de una saga, y tanto Apaga el fuego si puedes,  como la novela anterior, - La culpa fue de Saramago - ,son autoconclusivas, se retoma aqui lo ocurrido con algunos de los personajes de esta última, por lo que recomiendo, para quienes aún no lo hicieron, leer dicha novela antes de encarar la lectura de ésta; lectura que, desde ya, recomendamos.

La lectura de hoy: La culpa fue de Saramago, de María Laso

"Es increíble lo que una escena aparentemente insignificante de nuestra existencia puede condicionar el resto de nuestra vida. Un acto inocente puede convertirse en el cráter de un volcán, en la lava que arroja gases, brasas y cenizas, que deslizándose con lentitud por nuestro día a día empieza envolviéndonos y acaba asfixiándonos."

En esta muy buena novela, tan  intensa como oscura, ambientada en las idílicas playas de Portugal, y plena de citas literarias, la autora nos cuenta la historia de dos personas, Elder y Julie que, en un momento clave de sus vidas, se conocen, se atraen, y viven una apasionada y tórrida relación, que cambiará definitivamente el futuro de los dos.
Pero aquí no nos encontramos con la típica historia romántica, sino con una trama de dramatismo, tensión, y violencia creciente, pues sabemos, desde el principio, que algo no anda bien.
Poco a poco, con el correr de las páginas vamos conociendo a los protagonistas, sus historias de vida, su pasado familiar. Así, con una prosa sencilla pero a la vez profunda, la autora, de forma magistral, nos mete en la cabeza de los personajes, y nos permite conocer sus ideas, su filosofía de vida, sus pensamientos y opiniones, sus valores, sus sentimientos, sus impulsos, sus traumas, lo que permite explicar su relación, y su accionar.
Nos sumergimos así en una narración donde encontramos el relato de viejas historias familiares, - algunas de ellas con un guiño a lo sobrenatural - , plagadas de violencia, sordidez, sadismo, y muerte, que , de alguna forma, explican el presente complejo que viven los protagonistas, y de sucesos que se van precipitando a ritmo vertiginoso, donde reaparecerán algunos de dichos elementos.
No faltan alusiones al arte religioso, a los problemas que afrontan los educadores, alguna referencia musical o al cine, a la fabricación de vitrales, y a las distintas formas de entender la justicia.
También abundan, como anunciamos, las referencias literarias; ya desde el título se alude al gran escritor portugués, quien junto con el argentino Ernesto Sábato, y a través de citas y continuas referencias, - y a modo de homenaje -, le dan un marco especial a esta excelente novela, que, desde ya, recomendamos, y de la cual, lo mejor, es el final.
Por último, si en un futuro cercano, nos encuentran con un libro de Saramago o de Sábato en las manos, podrán decir, como yo, que la culpa fue, de "La culpa fue de Saramago".