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sábado, 7 de marzo de 2020

La lectura de hoy: El espejo, de Ricardo Zamorano


"No te duermas, escuchó quedamente en la distancia de su alma. Pero ya lo había hecho"

"Tal vez sus padres se hubieran equivocado. Fuera había gente buena, había gente con quien hablar. Solo debía encontrarla bajo la luz de las estrellas"


Inspirada en la Soy Leyenda de Richard Matheson, - a quien se refiere en uno de sus párrafos - , y dándole una vuelta de tuerca al conocido relato,  el autor nos presenta en esta novela corta, tan intensa como desoladora,  la historia de un niño  - Ayna- , que debe sobrevivir en un mundo post apocalíptico, donde, bajo un sol abrazador y un calor asfixiante,  la contaminación y la enfermedad habían diezmado a la población y  casi acabado con los alimentos.
Así, muertos sus padres, y provisto de unos pocos alimentos enlatados, el protagonista inicia un recorrido plagado de peligros en el que debe luchar por su supervivencia. En este viaje, que, a la vez es de abrupto crecimiento, Ayna encuentra un objeto, - un gran espejo -  que será clave en su destino.
Muy bien escrita, y  plena de fuerza e intensidad dramática,  nos  encontramos, entonces con una recomendable opción de lectura, cuyo mayor logro es la forma en que el autor nos introduce, magistralmente, en la mente de un niño obligado a crecer de golpe, y a lidiar con un mundo inhóspito, y con la muerte.




domingo, 20 de octubre de 2019

La lectura de hoy: Ceremonia secreta, de Marco Denevi



"Pero nadie es llamado gratuitamente por el destino. Si ella había sido incluida en la ceremonia era para que, en un determinado momento, pasase de acólito a celebrante y oficiase el último acto ritual, aquel con el que la ceremonia culminaría. Comprendió que ese momento había llegado."


Pequeña gran joya de la literatura argentina, Ceremonia Secreta, de Marco Denevi nos cuenta en tan solo 135 páginas la extraña relación que une a dos mujeres: Leonides Arrufat, una solterona de rígidas costumbres y valores tradicionales, y Cecilia, una joven con retraso madurativo que, en su locura, confunde a la primera con su madre recientemente fallecida.
Con una magnífica ambientación, - una antigua casona del centro porteño - , una prosa ágil, por momentos cargada de ironía y por momentos cargada de piedad y de sentimiento, y una gran caracterización de las protagonistas, Denevi nos introduce en el mundo íntimo de las dos mujeres, que, tras el contraste inicial, van construyendo una interacción en base a sus sus historias personales y sus necesidades comunes, conformando, tal como lo dice el título, un ritual, una ceremonia secreta, en la que, además de la muerte y la locura, entra también el amor.
En 1967 Joseph Losey llevó este relato al cine, - con alguna modificación en los personajes y en la historia - con  las soberbias interpretaciones de Elizabeth Taylor y Mia Farrow en los roles protagónicos. 



"la casona hace todo lo posible para pasar inadvertida, como si la avergonzasen su fea facha y su vetustez. No hace falta, nadie se fija en ella. Se la saltean como a un terreno baldío. Si la miran, en seguida la olvidan. Acaso alguna pareja de novios, durante la noche, se acoge a su amparo, pero es para besarse, no para ocuparse de arquitectura. De modo que la casona está allí y es como si no estuviera; está allí por omisión, como si por una fisura entre los dos edificios que la flanquean hubiese salido a la superficie una excrecencia, un escombro de la ciudad colonial, la que ahora yace sepulta bajo los rascacielos y las torres. A la tienda de la derecha y a la tienda de la izquierda les bastaría aproximarse un poco más la una a la otra, y como una tenaza extirparían ese grano." 





domingo, 9 de junio de 2019

La lectura de hoy: El hombre que corrompió a Hadleyburg, de Mark Twain

"Sucedió hace muchos años. Hadleyburg era la ciudad más honrada y austera de toda la región. Había conservado una reputación intachable por espacio de tres generaciones y estaba más orgullosa de esto que de cualquier otro bien. Estaba tan orgullosa y se sentía tan ansiosa de perpetuarse, que empezó a enseñar los principios de la honradez a los niños desde la cuna, e hizo de esta enseñanza la base de su cultura durante todos los años de su formación. Como si esto no fuera suficiente, en los años que duraba su formación, se apartaban las tentaciones del camino de la gente joven, para consolidar su honradez y robustecerla y que de esta forma se convirtiera en parte integrante de sus mismos huesos."

Brillante narrador de historias y notable descriptor de ambientes y personajes, Mark Twain nos ofrece en esta novela corta, y con la ironía, el humor y el sarcasmo que lo caracteriza,  una especie de fábula moral, donde los habitantes de una ciudad, que se ufanaban de su honradez, son víctimas de un engaño que termina por mostrar que bajo la apariencia se escondía otra realidad.
Un hombre decide vengarse de los habitantes de la ciudad y para hacerlo se presenta una noche en la casa del cajero del banco, dejando en resguardo una importante cantidad de oro, afirmando que el destinatario de aquella fortuna debería ser un poblador, - del que  dice ignorar el nombre - , que, en el pasado, lo ayudó. A los pocos días, mediante cartas falsas, hace creer a los hombres más prominentes de la ciudad, que cada uno de ellos es el feliz merecedor de la recompensa.
Todos ellos, y sus esposas, hacen descomunales gastos a cuenta de la fortuna que , creen, les pertenece y pronto les será entregada, y la codicia y la avaricia se apodera de ellos.  Comienzan, además, a aparecer recelos, desconfianzas, y mezquindades entre quienes antes eran amigos, y las cosas, en la apacible ciudad, ya no serán como antes.
Aunque no tan conocido como otras de sus obras, nos encontramos, entonces, con un entretenido relato, - que es en si mismo, una crítica a ciertos sectores de la sociedad -, de este gran escritor estadounidense; relato que, sin duda, los lectores disfrutarán.




martes, 20 de marzo de 2018

Del libro a la pantalla: Hoy, Testigo de cargo


Testigo de Cargo es una excelente película filmada en 1957 por el gran director austríaco Billy Wilder. Está basada en una popular novela corta y luego obra de teatro de Agatha Christie. 
Cuenta con un gran reparto, donde destacan primerísimas figuras del cine, como Charles Laughton, Marlene Dietrich, Tyrone Power y Elsa Lanchester. 
Su trama es simple, Leonard Vole, un hombre agradable y simpático, es acusado del asesinato de una acaudalada señora que lo había dejado como beneficiario en su testamento. Las pruebas circunstanciales en su contra parecen abrumadoras, pero un prestigioso abogado se dispone a defenderlo.

Sobre la génesis de su obra, en su Autobiografía, Agatha Christie afirma:

“era una de mis piezas preferidas; me gustaba más que casi ninguna otra. Pero no quería escribirla; me aterrorizaba hacerlo. Peter Saunders, que tenía grandes dotes de persuasión, me forzó, me intimidó amablemente y me aduló con sutileza: 
- Por supuesto que puedes hacerlo 
- Pero no sé una palabra sobre procedimientos legales. Me haría un lío 
- Eso no es un problema. Tu estúdialo y luego tendremos a mano un abogado para corregir anomalías y supervisar que todo vaya bien. 
- No puedo escribir la escena de un juicio. 
- Claro que puedes, has visto representadas muchas escenas de ese tipo. Puedes estudiar vistas de causas. 
- No sé… No creo que pueda. 

Peter Saunders continuó diciendo que, por supuesto, podría, y que empezara pronto porque quería la obra rápidamente. Hipnotizada y, como siempre, sometida al poder de su sugestión, me leí cantidad de ejemplares de la serie Juicios Famosos, consulté con pasantes y abogados, y, al final me interesé sobre el tema. Me di cuenta de que estaba disfrutando, de repente, en uno de esos maravillosos momentos de tremenda inspiración que por lo general duran poco, pero que te llevan a la orilla como una larga ola. <Esto es fantástico; lo estoy haciendo; esto funciona; ahora, como va a seguir la cosa> Es el preciso momento de verlo todo claro, no en el escenario, sino en la mente. Ya está todo. La trama real, el juicio real – todavía sin el Old Bailey porque no había estado en él - todo el esquema de la escena ante el tribunal, grabado en mi mente. Veía al joven desesperado y nervioso sentado en el banquillo y a la misteriosa mujer que llega como testigo a declarar, no en favor de su amante sino apoyando al fiscal. Es una de las obras que he escrito con más rapidez”



Pese a que hay una investigación de asesinato de por medio, la película está narrada con mucho humor, por ejemplo, los cruces verbales y comentarios del juez, los abogados y algún testigo, durante el juicio.
Como si fuera una película dentro de otra, la interacción y los irónicos diálogos entre el abogado y su enfermera, interpretados magníficamente por Charles Laughton y Elsa Lanchester, (matrimonio en la vida real) son de antología, y, por si mismos, hacen que valga la pena ver esta película una y otra vez. 
Billy Wilder, que filmó esta película por pedido de Marlene Dietrich, atribuyó el éxito de la misma a la labor de Charles Laughton en el rol principal. 
Por último, cabe destacar la maestría con la que el director introduce elementos para reafirmar el suspenso o la acción dramática, al mejor estilo Hitchcock, como cuando, hace que el monóculo del abogado haga brillar la luz sobre el cuchillo. 
En definitiva, Testigo de Cargo es una magnífica obra que merece ser vista, y que, sin duda, disfrutarán todos los amantes del suspenso, y todos los amantes del buen cine.
Se la puede ver por You Tube On demand

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