"No te duermas, escuchó quedamente en la distancia de su alma. Pero ya lo había hecho"
"Tal vez sus padres se hubieran equivocado. Fuera había gente buena, había gente con quien hablar. Solo debía encontrarla bajo la luz de las estrellas"
Inspirada en la Soy Leyenda de Richard Matheson, - a quien se refiere en uno de sus párrafos - , y dándole una vuelta de tuerca al conocido relato, el autor nos presenta en esta novela corta, tan intensa como desoladora, la historia de un niño - Ayna- , que debe sobrevivir en un mundo post apocalíptico, donde, bajo un sol abrazador y un calor asfixiante, la contaminación y la enfermedad habían diezmado a la población y casi acabado con los alimentos.
Así, muertos sus padres, y provisto de unos pocos alimentos enlatados, el protagonista inicia un recorrido plagado de peligros en el que debe luchar por su supervivencia. En este viaje, que, a la vez es de abrupto crecimiento, Ayna encuentra un objeto, - un gran espejo - que será clave en su destino.
Muy bien escrita, y plena de fuerza e intensidad dramática, nos encontramos, entonces con una recomendable opción de lectura, cuyo mayor logro es la forma en que el autor nos introduce, magistralmente, en la mente de un niño obligado a crecer de golpe, y a lidiar con un mundo inhóspito, y con la muerte.
Hola, Luis. Muchas gracias por la lectura y la reseña. Me alegro mucho de que te haya gustado.
ResponderBorrarUn saludo.