La lectura de hoy: La telaraña, de Agatha Christie

"Suponer - repitió Clarissa, que ahora se paseaba por la sala-. Me digo, por ejemplo: supongamos que bajo una mañana y me encuentro un cadáver en la biblioteca. ¿Qué haría?"

"Esto empieza a sonar como una variante de Diez negritos"

Además de sus numerosas novelas, Agatha Christie, ha escrito obras teatrales, - incluso llegó a tener  tres de sus obras representándose simultáneamente, con gran afusión de público y elogios de la crítica. Tal es el caso de La telaraña, escrita a pedido de la actriz Margaret Lockwood, y a su medida, y estrenada en Diciembre de 1954
En tono de comedia, y con un ritmo ágil, la autora nos introduce en un escenario típico de sus novelas: el salón de una antigua mansión rural ,  donde se produce un asesinato. Naturalmente hay un grupo de reducidos sospechosos, y un inspector de la policía. Pero todo el sentido de la obra es paródico, - incluyendo referencias a sus propias obras - . Así , y siempre con mucho humor e ironía, nos encontramos viejos clichés, como un cadáver que aparece y desaparece, una habitación secreta, muebles con escondrijos, pistas falsas, falsos culpables, chantajistas, algún MacGuffin, y la inminente presencia de un alto dirigente extranjero, que sirven para mantenernos muy entretenidos, y que se pueden sintetizar en las palabras de la protagonista, - Clarissa - una joven e interesante mujer, esposa de un diplomático.

"Es increíble, en toda mi vida nunca me ha pasado nada, y esta tarde lo he vivido todo de golpe. Asesinato, policía, drogadictos, tinta invisible, escritura secreta, casi me detienen por asesinato, y casi me matan.¿Sabes querido? Es casi demasiado para una sola tarde."