jueves, 22 de febrero de 2018

Hoy recomendamos, La casa torcida, de Agatha Christie

There was a crooked man
and he went a crooked mile.
He found a crooked sixpence
beside a crooked stile.
He had a crooked cat
which caught a crooked mouse.
And they all lived together
in a little crooked house.


De reciente estreno en su versión cinematográfica, Crooked House - en español La casa torcida - fue escrita en 1949. Como en otras de sus obras, aquí también, una canción infantil inspiró el título de esta novela, que fue una de las preferidas de su autora, Agatha Christie, quien afirmó: “Este libro es especial, es uno de mis favoritos. Lo guardé durante años, meditándolo, trabajando su desarrollo, diciéndome: “Un día, cuando tenga mucho tiempo y quiera divertirme de verdad, comenzaré a escribirlo”. Debo decir en relación con la producción de libros, que se deben escribir al menos cinco para que uno sea puro placer. La escritura de La casa torcida fue puro placer”
Un amable anciano muere envenenado. Se rompe así el aparente clima de felicidad y armonía que reinaba en su mansión, donde también vivían sus hijos y nietos. Descartado alguien externo como posible asesino, las sospechas recaen sobre su familia. Cualquiera de ellos pudo haberlo hecho, pero… ¿Por qué? Comienza así la investigación, y las sospechas, y los temores.
Un testamento que desaparece, la empresa familiar a punto de quebrar, cartas incriminadoras, alguien que “sabe demasiado”, y un asesino que vuelve a actuar son algunos de los elementos que se suman a esta novela donde la tensión crece hasta llegar a un inquietante final.
“Recordé la ramita que había crujido en el jardín.
Había sentido entonces vagamente que el peligro estaba cerca y había actuado de acuerdo con esa sensación, pero luego me había parecido que mis sospechas eran melodramáticas e irreales. Por el 
contrario, debía haberme dado cuenta de que se había cometido un asesinato, de que el asesino, quienquiera que fuese, había arriesgado su vida y de que, por consiguiente, no vacilaría en repetir el crimen si con ello garantizaba su seguridad”.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Destacados

La lectura de hoy: El precio del engaño, de Elizabeth George

"Quien dijo que abril es el mes más cruel, nunca estuvo en Londres durante una ola de calor veraniega. Junio era el mes más cruel, con ...

Páginas que sigo

Etiquetas