“El pueblo se convirtió en un laberinto oscuro,
subterráneo, ilógico, cada esquina idéntica a la anterior, cada calle conducía
a las tinieblas más absolutas. El pueblo se convirtió en un infierno poblado de
sombras que cruzaban ante ella cada vez que refulgía un relámpago. Cada puerta
era una boca de monstruo, cada trueno, el rugido de una bestia que la perseguía
implacablemente.”
Nos encontramos aquí con una excelente
novela, a caballo entre el género policial y el de terror. Que, como dice el
autor, es una novela para leer en noches de tormenta, ya que cuenta con muchos
de los elementos adecuados para generar esa sensación que nos atrapa cuando nos
adentramos en las páginas mientras la lluvia cae y el viento azota los árboles
y las ventanas: asesinatos sangrientos, escenas oníricas, viejas maldiciones,
fantasmas y espíritus malvados, sucesos extraños, pero sobre todo, y esto
es lo mejor, la posibilidad de entender lo ocurrido con una explicación lógica
y racional… o no.
Compartimos las palabras que el propio Martin
escribiera a modo de prólogo:
“Con frecuencia, en noches de
tormenta, me han contado inquietantes historias relacionadas con fenómenos
extraños, inexplicables, de los llamados paranormales. El vaso que se mueve solo
para dar crípticos mensajes, apariciones providenciales o diabólicas, casas
encantadas, comunicaciones con el Más Allá. Por lo general el narrador no es el
protagonista de estos sucesos. O se trata de algo que le ha ocurrido a un amigo
o pariente próximo, o lo ha leído en los periódicos, o está seguro de que es
verdad aunque no sepa recordar de dónde lo ha sacado. Y las historias se adornan
con nombres de personas y lugares concretos, con detalles que las hacen
verosímiles.
Con esta novela, no del todo
ficticia, he tratado de relatar una de esas historias.
Todos los habitantes del pueblo
de Senillás han muerto asesinados.
Algunos lectores, los
racionalistas que busquen una explicación lógica y plausible, darán con la
solución del caso siguiendo las investigaciones del teniente Salanueva y del
comisario Campillo.
Otros, los que aceptan la
narración tal como es y se dejan fascinar por el misterio, dejarán que los convenza
el diario personal de Ricardo Maristany alias El Cardo, el chico que fue a
Senillás para tener una plantación de Marihuana. O las teorías del doctor
Delclós.
Como gusten. Yo no me pongo de
parte de nadie.
Soy solo el narrador. Sólo digo lo que me han
dicho”
No lo he leído pero tiene buena pinta l verdad.
ResponderBorrarpor cierto, yo también participo en la iniciativa seamos seguidores . Te acabo de seguir: mi blog es leerenlaluna.blogspot.com.es
¡Nos leemos!
Hola!! Gracias por el comentario, y por seguirme!! Ya te estoy siguiendo!!! Si te gusta este tipo de literatura, La camisa del revés es una muy buena opción. Nos leemos!! Un saludo cordial desde el sur argentino!!
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