Gastado corazón de un tiempo gastado,
Líbrate de las redes de lo cierto y lo falso;
Ríe otra vez, corazón, en el triste crepúsculo,
Suspira una vez más, corazón, ante el rocío de la mañana.
Tu madre Eire es siempre joven,
El rocío siempre brillante y triste el crepúsculo;
Aunque tu esperanza colapse y el amor se desvanezca,
Ardiendo en las llamas de una lengua odiosa.
Ven, corazón, allí donde las colinas se amontonan:
Pues allí la hermandad mística
Del sol y la luna y el claro y el bosque
Y el río y la corriente construyen su deseo;
Y se alza Dios soplando su cuerno solitario,
Y el tiempo y el mundo siempre vuelan;
Y el amor es menos amable que el oscuro crepúsculo,
Y la esperanza menos querida que el rocío de la mañana.
Líbrate de las redes de lo cierto y lo falso;
Ríe otra vez, corazón, en el triste crepúsculo,
Suspira una vez más, corazón, ante el rocío de la mañana.
Tu madre Eire es siempre joven,
El rocío siempre brillante y triste el crepúsculo;
Aunque tu esperanza colapse y el amor se desvanezca,
Ardiendo en las llamas de una lengua odiosa.
Ven, corazón, allí donde las colinas se amontonan:
Pues allí la hermandad mística
Del sol y la luna y el claro y el bosque
Y el río y la corriente construyen su deseo;
Y se alza Dios soplando su cuerno solitario,
Y el tiempo y el mundo siempre vuelan;
Y el amor es menos amable que el oscuro crepúsculo,
Y la esperanza menos querida que el rocío de la mañana.
El poeta W. B. Yeats (1865 - 1939) incursiona, en este volumen, en la mitología y en las leyendas populares de su país, Irlanda. Y lo hace relatando, como corresponde a este género, cosas que ha escuchado o que le ha contado alguien que a su vez las escuchó.
Deja en claro, en más de una ocasión, que su intención es relatar, no interpretar, analizar o juzgar. Alude, además, a que la gente pura y simple del campo ha convivido, casi de forma natural, y, por lo general, sin que ésto les ocasione dramas o tragedias, con diversos seres "sobrenaturales" y en situaciones que, a la luz de la razón y la ciencia, son difíciles de explicar.
Reivindica, también, la capacidad de sentir, amar y odiar, vivir intensamente, y del humor con que se desenvuelve, del pueblo irlandés.
Protagonizan estas historias, duendes, fantasmas, muertos que regresan y espíritus y deidades diversas.
Algunas de ellas, están más desarrolladas, como la de Mary Hynes, una hermosa mujer, muerta muy joven, que deambula por los campos y de la que todos se enamoran, y, Raftery, el poeta que contó su historia; o Moran, el más famoso de los juglares, émulo de Homero, y, como éste, ciego.
O la piedra blanca, en la cima de una colina, - una especie de portal, de donde, cada tanto salen espíritus que se llevan novias recién casadas o bebes recién nacidos.
En síntesis, típicas leyendas del folklore popular irlandés narradas de forma magistral por un gran poeta, con la intención de que éstas no queden en el olvido, y para homenajear al alma y espíritu de su pueblo.
¡Hola! Soy nueva por aquí, voy a echar un ojo por el blog. Me encanta la pinta que tiene este libro, había oído hablar pero no me había parado a ver y tu comentario me está espoleando a buscarlo así que te doy las gracias! Espero leerlo pronto!
ResponderBorrar¡Nos leemos! :D
Hola Moria! Bienvenida!! Gracias por la visita y por el comentario, Cuando leas el libro, hazme saber tu opinión. Seguimos en contacto! Un saludo cordial desde el sur argentino!
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